Crean un biosensor que facilita la detección precoz del cáncer de mama
20/05/2021
La mamografía es en la actualidad la técnica estándar para diagnosticar el cáncer de mama, una enfermedad de la que se registraron 34.088 nuevos casos en España en 2020, según datos del Sistema Europeo de Información del Cáncer (ECIS), pero tiene algunos inconvenientes como la necesidad de exponer a la radiación a la paciente y presentar menor sensibilidad y especificidad cuando se trata de mujeres jóvenes cuyo tejido mamario es más denso.
Encontrar nuevas técnicas de diagnóstico es vital para detectar precozmente este tipo de tumores. Ahora, un nuevo biosensor que se ha probado en el laboratorio puede facilitar esta tarea. El desarrollo de esta herramienta se engloba en el ámbito de los que conoce como biopsia líquida, un método que ayuda a detectar el cáncer mediante un análisis de sangre.
Este prototipo de biosensor mesoporoso, desarrollado por investigadores españoles de la Universitat Politècnica de València (UPV) y el Grupo de Investigación de Biología en Cáncer de Mama del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, es fácil de usar y de bajo coste, y sus resultados se obtienen con rapidez –entre 30 y 60 minutos– a partir de una muestra de plasma de la paciente.
El desarrollo de esta herramienta se engloba en el ámbito de los que conoce como biopsia líquida, un método que ayuda a detectar el cáncer mediante un análisis de sangre
El biosensor está elaborado con un nanomaterial –una alúmina nanoporosa– que facilita la detección en plasma de microARN miR-99a-5p vinculado al cáncer de mama. Esto se hace actualmente empleando técnicas complejas y que precisan mucho tiempo, por lo que no se pueden utilizar como herramienta de diagnóstico en la práctica clínica.
Cómo funciona este biosensor en la detección de tumores de mama
Ramón Martínez Máñez, profesor de la Universitat Politècnica de València (UPV) y director científico del CIBER de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina y coordinador del equipo de investigadores, ha explicado el funcionamiento del sistema de diagnóstico alternativo en el que trabajan: los nanoporos del biosensor se cargan con un colorante –rodamina B– y se cierran con un oligonucleótido. Al hacerlo interactuar con la muestra de plasma, si no detecta la presencia del microARN, las puertas de los poros siguen cerradas; en cambio, en presencia del miR-99a-5p, esas puertas se abren y se libera el colorante.
“El cambio en la liberación del colorante puede correlacionarse con pacientes sanas o con cáncer de mama”, resume Martínez Máñez. “El siguiente paso en nuestro trabajo consistirá en la validación en un mayor grupo de pacientes y seguir trabajando para hacer que el sistema de detección sea todavía más robusto y sencillo de utilizar”, concluyen Juan Miguel Cejalvo, del Grupo de Investigación de Biología en Cáncer de Mama del INCLIVA y Ramón Martínez Máñez.
En el desarrollo de este biosensor ha participado también personal del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe (IIS La Fe), donde se han realizado los ensayos para la validación de los nuevos biosensores, y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Cáncer (CIBERONC). La oncóloga valenciana Ana Lluch, co-coordinadora del Grupo de Investigación de Biología en Cáncer de Mama del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de València y perteneciente al CIBER de Cáncer (CIBERONC) ha coordinado el estudio –que se ha publicado en ACS Sensors– junto a Martínez Máñez.
Fuente: CIBER de Cáncer (CIBERONC)
Actualizado: 5 de mayo de 2023